En medio del rápido cambio en la demografía cultural de los Estados Unidos, es importante ayudarles a los profesionales a prepararse de forma adecuada para satisfacer las necesidades de acompañamiento que conlleva esta diferencia. Si bien ser “competente” culturalmente puede ser un objetivo inalcanzable, sigue siendo vital que los profesionales de la salud continúen buscando maneras de comprender mejor los contextos, lo que podría no solo influenciar los comportamientos de solicitud de ayuda de clientes, sino también darle color a nuestras interacciones con ellos y ellas. Por medio de ejemplos de la vida real y discusiones interactivas, los y las participantes aprenderán enfoques prácticos y relevantes para el trabajo con poblaciones diversas mediante la exploración de experiencias personales y la revisión y evaluación de mejores prácticas para la prestación de servicios de calidad. También participarán en discusiones sobre la diversidad intracultural y su relevancia para una práctica ética. Quienes asistan estarán equipados para utilizar un modelo de toma de decisiones relevante que les guíe éticamente en su trabajo con poblaciones diversas